martes, 6 de abril de 2010

Estructura jerárquica vs. Estructura heterárquicas

En la perspectiva que postula implícitamente una oposición entre las relaciones heterárquicas (identificadas con las que ocurren en las redes) y las jerárquicas (asociadas con las cadenas de mando), estas últimas aparecen como algo nocivo que debe desterrarse o como la expresión de una forma organizacional inferior en tanto inadecuada para enfrentar las exigencias de la economía mundial contemporánea.

Esta perspectiva se ve reflejada, por ejemplo, en la opinión de Reihlen (1996), quien señala que el pensamiento administrativo tradicional se basa en sistemas jerárquicos de gobierno, donde el poder de decisión de una persona proviene de su posición en la jerarquía y no de su conocimiento respecto a la solución de un problema determinado. “La estructura jerárquica de poder no es adecuada para la administración eficiente del proceso de investigación innovativa, porque no apoya la reconfiguración flexible de los poderes para la toma de decisiones” (Reihlen, 1996).

La valoración negativa de las relaciones jerárquicas llega incluso al grado de calificarlas como relaciones autoritarias; por el contrario, las redes son consideradas formas democráticas de organización, de ahí que se postula un círculo virtuoso entre la constitución de estas últimas, la coordinación flexible entre actores diversos y la construcción del desarrollo local. Desde esta perspectiva se considera imposible o en todo caso inadecuada la coexistencia de interacciones jerárquicas y heterárquicas. Esta posición revela que los vínculos entre las redes, las jerarquías y el desarrollo local se han convertido cada vez más en objeto de discurso y no de investigación.

Aprendizaje Situado

APRENDIZAJE SITUADO

El concepto de aprendizaje situado enfatiza el contexto cultural en el que tiene lugar la adquisición de habilidades intelectuales. Esta teoría sostiene que la adquisición de habilidades y el contexto sociocultural no pueden separarse. A su vez, la actividad está marcada por la situación, una perspectiva que conduce a una visión diferente de la transferencia.

Lave (1989) argumenta que aunque habitualmente la transferencia se centra en el aprendizaje de una habilidad en un contexto que se aplica en otro, dicha transferencia es difícil de obtener. El modelo de aprendizaje situado considera que la transferencia tiene lugar cuando una situación nueva determina o desencadena una respuesta.

Aunque el concepto de aprendizaje situado contiene un componente sociocultural, la versión fuerte de este enfoque se asemeja al conductismo, puesto que afirma que los estímulos ambientales producen la conducta. El modelo del aprendizaje situado se basó en parte en los resultados que sugerían que las teorías que mantienen la existencia de estructuras mentales (como por ejemplo, la piagetiana) tenían dificultades para explicar la variabilidad de la actuación de los sujetos, por lo que que la perspectiva situacional necesita ser integrada con los enfoques que se ocupan de lo que sucede en la mente de los individuos.

Es entonces el aprendizaje situado, un aprendizaje de conocimiento y habilidades, en el contexto, que se aplica a situaciones cotidianas reales. Este aprendizaje tiene lugar en y a través de la interacción con otros, en un contexto de resolución de problemas que es auténtico, más que descontextualizado. El aprendizaje se produce a través de la reflexión de la experiencia, a partir del diálogo con los otros y explorando el significado de acontecimientos en un espacio y tiempo concreto, como por ejemplo, el contexto.

El aprendizaje situado es:
1. Un aprendizaje social más que un aprendizaje individual.
2. Un aprendizaje basado en herramientas más que un aprendizaje independiente de herramientas.
3. Un aprendizaje ocupado en los objetos más que un aprendizaje dependiente de símbolos.
4. Un aprendizaje basado en una situación específica más que un aprendizaje teórico.

El aprendizaje situado integra cuatro factores críticos que maximizan el aprendizaje potencial del alumno:
1. Satisfacción
2. Contexto
3. Comunidad
4. Participación

Educación Expandida


Educación Expandida es un concepto que se desarrolló a partir de la necesidad de entender que las instituciones especializadas en la formación de sujetos no pueden perder de vista las transformaciones tecnológicas. Como lo desarrolla el semiólogo, antropólogo y sociólogo Jesús Martín Barbero, quien toma algunas nociones del filósofo e investigador Martín Hopenhayn, en primer lugar, "la educación no puede estar de espaldas a las transformaciones del mundo del trabajo, de los nuevos saberes que la producción moviliza, de las nuevas figuras que recomponen aceleradamente el campo y el mercado de las profesiones".

Aprendizaje integrado

Es el conocimiento adquirido que una vez procesado no se olvida, ya que la experiencia no proviene de los objetos sino de la acción del sujeto sobre los mismos.

Conocer no es copiar lo real, sino actuar en la realidad y transformarla. Asimilamos la realidad en nuestras estructuras previas, y a continuación acomodamos estas estructuras a la nueva experiencia que proviene del medio.

La experiencia escolar, por tanto, debe promover el conflicto cognitivo en el aprendiz mediante diferentes actividades, tales como las preguntas desafiantes de su saber previo, las propuestas o proyectos retadores, etc.

Teoría del Caos

Teoría del caos es la denominación popular de la rama de las matemáticas y la física que trata ciertos tipos de comportamientos impredecibles de los sistemas dinámicos.

Los sistemas dinámicos se pueden clasificar básicamente en:

Estables
Inestables
Caóticos

Un sistema estable tiende a lo largo del tiempo a un punto, u órbita, según su dimensión (atractor o sumidero). Un sistema inestable se escapa de los atractores. Y un sistema caótico manifiesta los dos comportamientos. Por un lado, existe un atractor por el que el sistema se ve atraído, pero a la vez, hay "fuerzas" que lo alejan de éste. De esa manera, el sistema permanece confinado en una zona de su espacio de estados, pero sin tender a un atractor fijo.

Una de las mayores características de un sistema inestable es que tiene una gran dependencia de las condiciones iniciales. De un sistema del que se conocen sus ecuaciones características, y con unas condiciones iniciales fijas, se puede conocer exactamente su evolución en el tiempo. Pero en el caso de los sistemas caóticos, una mínima diferencia en esas condiciones hace que el sistema evolucione de manera totalmente distinta. Ejemplos de tales sistemas incluyen la atmósfera terrestre, el Sistema Solar, las placas tectónicas, los fluidos en régimen turbulento y los crecimientos de población.